RADIO "LA VOZ" DE BAGUA GRANDE

Se disputaban las caricias de fémina Sujetos se agarran a botellazos en bar y se cortan la cara 

 Bagua Grande (José Flores).- Varios sujetos que sé encontraban libando licor en un bar clandestino de Bagua Grande “bar picantería simplemente María” ubicado en la cuadra dos del jirón José Gálvez, de Bagua Grande, y que venían disputándose las caricias de una fémina llamada “maite”, terminaron en una gran gresca con picos de botellas resultado dos hermanos gravemente heridos con profundos cortes en la cara Saúl y Henry Goicochea Fernández. Según los datos que investiga la DEINCRI un moto taxista plenamente identificado supuesto enamorado de la fémina, no soportó los celos al ver que los hermanos bebían cerveza y la “tocaban, al ver la escena, el moto taxista pidió ayuda al sujeto Juan Carlos Anaya Ushiñahua, conocido como el “chiclayano” quien junto a otras personas se agarraron a pelear con picos de botella en el bar, generando un gran escándalo en el barrio, donde los vecinos exigieron la inmediata intervención del MPU. Tras los hechos,los Serenos intervinieron inmediatamente en el bar donde se desarrollaba la brutal pelea, procediéndose a la detención del “chiclayano” y el auxilio inmediato de los hermanos Saúl y Henry, quienes estaban bañados con sus sangre por los profundos cortes que recibieron en la cabeza en el rostro llevándose la peor pare, Saúl Goicochea, quien tenía la cara desfigurada por los cortes. Fuentes en la MPU señalaron que la picantería “simplemente María” tiene licencia para vender comidas preparadas, pero lamentablemente solo viene comerciando bebidas alcohólicas y su licencia solo sería una fachada para burlarse de la ley, además los vecinos exigieron al fiscal y al jefe de fiscalización del municipio la inmediata clausura de las cantinas con fachada de marisquería, que venden cerveza hasta altas horas de la noche, molestando la vecindario. Por su parte las autoridades policiales indicaron que el caso se encuentra en manos de la fiscalía, pero lamentaron que los hermanos afectados hasta la fecha no retornen con los certificados médicos legales tras recibir sus respectivos oficios para ser atendidos, lo que generaría que su agresor no sea procesado, a pesar de tener antecedentes policiales y judiciales por los mismos delitos de lesiones graves y reglas de conducta que podrían llevarlo nuevamente al banquillo de los acusados.