viernes, 21 de enero de 2011

Homicida murió desangrado sin recibir ayuda inmediata. Padrastro asesina de varias puñaladas a su nuera y luego se corta el cuello y pecho

BAGUA GRANDE, 21.1.11. (JOSÉ FLORES).- Un enloquecido sujeto identificado como César Zúñiga Palacios, de 49 años de edad, asesinó salvajemente de varias puñaladas en el pecho a su nuera, Maribel Tantaleán Trigoso, de 19 años, y después de cometer tan horrendo crimen, procedió a cortarse el cuello y el pecho, muriendo desangrado horas después, sin que nadie le preste los primeros auxilios, a pesar que en lugar de los hechos se encontraban una patrulla policial y varios integrantes de las Juntas Vecinales.
Los hechos ocurrieron en el populoso sector La Primavera de Bagua Grande, al promediar las 10 de la noche del pasado miércoles. A las 11 de la noche se hicieron presentes varios integrantes de las Juntas Vecinales y la policía nacional, así como la prensa local, aletada por los vecinos.
Según refirió la hermana de la víctima, quien estuvo en el domicilio al momento que ocurrió el asesinato, al promediar las 10 de la noche el homicida llegó completamente borracho y le exigió a su nuera que le cosa unos pantalones; y ante la negativa de ésta, se habría producido una discusión que terminó con la muerte de ambas personas.

“Escuché que discutían, pero luego me eché a dormir, despertándome luego los gritos de mi hermana; y cuando me acerqué a ver qué pasaba, observé que la estaban acuchillando”, declaró la adolescente, quien acotó que salió despavorida a la calle a llamar a los vecinos, quienes al llegar al domicilio encontraron que los dos personas se desangraban en el segundo piso de su humilde vivienda.
En la zona del crimen la prensa recogió la versión de las autoridades, quienes afirmaban que las dos personas estaban muertas dentro de su domicilio, pero cuando los periodistas se acercaron a recoger los testimonios de algunos testigos y a tomar fotos a las dos personas que yacían en una oscura habitación, se dieron con la sorpresa que el homicida estaba con vida y pedía auxilio, “ayúdenme por favor”, decía en voz baja.
Fue en esos instantes que recién los integrantes de las Juntas Vecinales y de la policía se percataron que el sujeto aun estaba con vida, procediendo a trasladarlo al hospital Santiago Apóstol, donde dejó de existir después de cinco minutos: se había desangrado por más de dos horas, y sus cortes eran mortales, según refirieron los médicos.

Cabe detallar que al momento que el homicida fue trasladado al hospital, se apreció mucha indiferencia en algunos integrantes de las Juntas Vecinales, ya que solo unos cuantos, especialmente las mujeres, ayudaron a evacuar el cuerpo del agonizante al hospital, mientras que otros solo atinaban a mirar originando que el cuerpo del homicida caiga pesadamente de cabeza al suelo, mientras lo cargaban.
Algunos integrantes de las Juntas Vecinales señalaron que no se percataron que el homicida estaba con vida, ya que desconocen los procedimientos a seguir, incluso otro integrante mencionó que no podían tocar los cuerpos porque luego son denunciados. Sin embargo, otro miembro de una Junta Vecinal dejó entrever que estaba bien que haya muerto el sujeto, “pues era un fumón y un borracho, y mucho le pegaba a su mujer”.
Hasta la escena del crimen se hizo presente un fiscal provincial y los médicos legistas, quienes procedieron a trasladar el cuerpo de la infortunada mujer a la morgue de la ciudad para la necropsia de ley

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