Padres de joven que fue asesinado junto a “brujo” Julio Paredes Horna, exigen justicia
BAGUA GRANDE (JOSÉ FLORES).- Cornelio Chingo Burga y Clementina Lozada Mera, quienes radican en la ciudad de Bagua Grande, solicitaron a las autoridades de Nueva Cajamarca que encarcelen e investiguen a uno de los asesinos de su hijo, quien fue identificado por las rondas campesinas de Nueva Esperanza como Ciro Díaz Fernández, el mismo que narró con lujo de detalles cómo hace dos años y cuatro meses mataron a Wílder Chingo Lozada de 22 años y al “brujo” Julio Zamora Horna.
Los atribulados padres indicaron que su hijo fue sacado de su domicilio por el “brujo”, tras invitarlo para que lo acompañe a Nueva Cajamarca, a curar a siete pacientes que lo estaban esperando, sin presagiar que personas allegadas a Julio Zamora lo iban a secuestrar, y tras no poder sacarle la numerosa cifra económica que le exigían a la familia del “brujo”, procedieron a darle muerte primero al joven Wílder, y posteriormente a Julio Zamora.
“Le pedimos a los jueces de Nueva Cajamarca que encarcelen al asesino y que lo hagan declarar dónde se encuentran sus compinches para que sean capturados, porque si el fiscal lo libera, nuestra familia corre peligro” indicó Cornelio Chingo Burga, quien adelantó que viene haciendo los trámites para recuperar el cuerpo de su hijo y darle cristiana sepultura en Bagua Grande.
Cabe detallar que el joven Wiíder Chingo, tras ser asesinado, fue enterrado superficialmente por sus captores, a raíz de eso y teniendo en cuenta que el cadáver putrefacto no era reconocido, las autoridades procedieron a levantar el cuerpo y enterrarlo en una fosa común del cementerio de Nueva Cajamarca, y con el tiempo y sin respetar que allí se encontraba un cuerpo enterrado, las autoridades municipales construyeron nichos de concreto encima del cuerpo de la víctima.
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