lunes, 7 de enero de 2013


Maquinista y maestro de obra
fueron picados por enjambre
Abejas asesinas atacan en Cayalti
y Los Puquios en B. Grande



BAGUA GRANDE.- Hace pocos días José Alberto Nolivos Ganoza de 44 años de edad, maestro de obra, natural de Chiclayo había sido picado por 4 a 5 avispas, esta vez ayer en horas de la mañana un enjambre de abejas se le abalanzaron y le causaron varias picaduras en su cuerpo debido a que una excavadora venía realizando trabajos de limpieza como parte de una obra de encauzamiento de un canal de irrigación denominado Los Saleños, ubicado en el caserio Los Puquios, cerca a la quebrada de El Pintor a pocos kilómetros de Bagua Grande. 
La tranquilidad de las abejas fue impacientada luego que el maquinista no se percató que metros más adelante y en medio de la maleza se ubicaba un panal, topándose la excavadora con esta. Eran las 08.30 am el maquinista identificado como Wilson Ramirez Vargas de 38 años de edad, posteriormente tuvo que hacer esfuerzos denodados para poder sacar de la quebrada a José Nolivos, quien tras los gritos de auxilio, tuvo que tirarse al agua para evitar así a que siga siendo picado por una gran cantidad de abejas. 
“No sé qué fuerzas me dio, pero tuve que levantarlo entre mis hombros era un peso de más o menos 80 a 100 kg, aún así lo llevé a la cabina de la máquina que era cerrada. Las abejas estaban encolerizadas, vi a 3 de ellas tratando de ingresar por una ranura, finalmente las maté, querían también picarme. Trataba de pedir ayuda con mi celular pero no tenia en esos instantes cobertura” relató al diario Marañón Wilson Ramirez, quien no atinó en poner en marcha su maquina y llevarlo hasta un cierto tramo al maestro de obras para que sea trasladado en una mototaxi desde Los Puquios al hospital Santiago Apóstol de Bagua Grande. 
Mientras tanto, Francisco Chávez Quintana, Presidente del Núcleo Ejecutor de la obra, precisó que mientras dirigía la maquinaria a los trabajos de encausamiento del canal fue en que escuchó los gritos de ayuda del maestro de obras viendo como lo atacaban las abejas. 
“Yo he comenzado a gritarle a sugerirle que bote a la quebrada ya que se encontraba en el canal echándose agua, El enjambre cubría casi la totalidad del cuerpo del maestro de obras. Los demás hemos corrido para evitar ser picados” detalló.

MAESTRO DE OBRAS: ME SIGUIERON PARA MATARME

Entretanto, José Alberto Nolivos Ganoza, maestro de obras relató al diario El Marañon que cuando comenzó a ingresar con la maquina a la quebrada había comenzado a sentir de un momento a otro las picaduras de las abejas. 
“Conmenzé a tratar de correr, se me cayeron mis lentes, soy corto de vista tuve que sortear unos obstáculos como huecos. Al ver que no pasaba nada me eche barro y al no funcionar ello, caminé varios metros hacia la quebrada lanzándome al agua, cuando todo parecía que se había calmado, me levanté y me di cuenta que las abejas aún estaban encima mio” señaló 
Agregó que en vista de ello se metió más al fondo de la quebrada, por lo que pataleando con los pies se ha ido zambullendo en el agua, perdiendo así su camisa “Me han seguido casi 100 metros las abejas. Específicamente para matarme, hasta que encontré un remolino de agua donde me zambullí, dejando solo fuera mi nariz y boca, aun así me han picado en la boca, después de ahí cerca de 15 minutos el maquinista me ha sacado de la quebrada y me ha metido a la cabina de la máquina. No se lo deseo a nadie esto lo que me ha sucedido”. 
Agradeció la atención oportuna del personal médico y especialistas del hospital Santiago Apóstol, pese a ello informó que se iba a quedar en observación en el referido nosocomio 24 horas “Que me pase esto y a seguir trabajando, pero con las precauciones del caso” culminó diciendo.

EN VISPERAS: OTRO CASO DE MAQUINISTA ATACADO

24 horas antes de estos hechos el maquinista Ausberto García Campos de 55 años, fue atacado también por un enjambre de abejas africanas cuando el tractor que conducía chocó con un tronco donde estaban guarecidas las abejas. El hecho ocurrió en el valle de Cayaltí cerca a la carretera Fernando Belaunde Terry. 
Al verse atacado por la nube de abejas, Ausberto dejó prendida su máquina y se arrojó a la tierra, luego se zambulló en un pozo de agua mientras que el tractor seguía su marcha, quedando casi volteado en una acequia. 
El maquinista usando una moto logró llegar a la pista de Cayaltí, en donde se desmayó siendo auxiliado por un transportista que lo traslado el sábado último al hospital Santiago Apóstol de Bagua Grande (A. PINTADO).
 EL DATO.- Las abejas africanizadas (comúnmente llamadas abejas africanas o asesinas) son las abejas más peligrosas del planeta. Son híbridos procedentes del cruzamiento de la subespecie natural africana Apis mellifera scutellata con abejas domésticas pertenecientes a varias subespecies de A. mellifera, como Apis mellifera mellifera, Apis mellifera iberica y posiblemente otras. 
La particularidad de estos híbridos es su acentuado comportamiento defensivo, describiéndose como muy agresivos ante molestias. Atacan en cantidad, muy velozmente y siguen a su víctima hasta a 900 metros de su colmena o enjambre. 

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