Vehículo que llegaba de Moyobamba
a B. Grande se iba hacia Lima
Atacaron con piedras ómnibus de
Movil Tours en su propio terminal
SEÑORA AL BORDE DE LAS LAGRIMAS CRITICO LA ACCIÓN DE LOS ATACANTES. VIAJABA A LIMA |
BAGUA GRANDE.- Siendo las 4.30 pm aproximadamente el local de Movil Tours ubicado a escasos metros de la UGEL Utcubamba, fue ayer por la tarde blanco de los ataques de un enardecido grupo de pobladores, incluso menores de edad, quienes lanzaron una andana de piedras de diverso tamaño y peso contra un ómnibus que de manera coincidente se disponía en salir hacia Lima tras haber iniciado su partida desde Moyobamba.
Incluso los atacantes se dieron hasta el trabajo de ingresar al terminal y desde ahí lanzar piedras contra las ventanas de este ómnibus que se encontraba dentro de su terminal, destruyéndola totalmente, se podía observar algunas de ellas con un inmenso forado y los vidrios rotos. El vehículo atacado era de placa B5T- 963.
De pronto salió una mujer desesperada en medio del llanto y desesperación de los ocupantes del ómnibus, quienes le pedían incesamente que acelere al chofer del vehículo evitando así la andanada de piedras, esto no fue sin embargo así, pasados los 10 a 15 minutos llegó la policía con el cuerpo de serenazgo municipal, mientras que los vecinos observaban como el ómnibus de la citada empresa de transportes era dañada.
“Porque nosotros, cuando no tenemos nada que ver en esto. Estamos viniendo de la Selva, no se que está pasando, estamos yendo a Lima, porque tienen que estar tirándonos piedras. Acá hay niños” dijo la señora en medio de la desesperación y el llanto.
La joven que atendía en esos momentos en el local fue presa de una aguda crisis nerviosa y el llanto debido a lo que veía la actitud violenta de los atacantes, mientras que en la parte exterior el locutor de equipo de sonido hacia todos los esfuerzos necesarios invocando a la calma, pero fue poco o nada lo que pudo contribuir para que las personas se calmen “adentro hay niños, adentro hay niños” decía el locutor Iván Alex.
Podía observarse debajo del parabrisas dañado del ómnibus una gran cantidad de piedras de diversos tamaños. La falta de previsión de los responsables de la sucursal de dicha empresa motivaron los desmanes porque no atinaron ni siquiera a coordinar con la policía nacional en envio de efectivos policiales a la zona a fin de garantizar la propiedad privada, lo mismo sucedió con el personal de serenazgo municipal llegando a la zona tardíamente cuando todo ya había sucedido. (A. PINTADO)
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