RADIO "LA VOZ" DE BAGUA GRANDE

Historia de una joven excepcional De 15 mil postulantes a nivel nacional estudiante de Amazonas obtuvo el primer lugar 

Bagua Grande (José Flores).- De un total de 15 mil postulantes a Beca 18, Gessenia Lizbeth Urquía Ocmin, una adolecente de 16 años de edad, obtuvo el promedio más alto en todo el país. Su esfuerzo y dedicación fueron recompensados, porque gracias a Beca 18 estudiará la carrera de Ingeniería Empresarial en la Universidad San Ignacio de Loyola. Gracias a esta oportunidad que le brinda el estado Peruano cumplirá uno de sus más grandes y anhelados sueños: construir un mejor futuro para su madre y su comunidad. Gessenia vive con su madre en el distrito de Jazán, provincia de Bongará, departamento de Amazonas, tiene una hermana mayor, no vive con su padre pues él se marchó al enterarse que su madre estaba embarazada, su madre es ama de casa y se dedica a realizar trabajo domésticos eventuales como lavar ropa, limpiar casas, cocinar entre otros con lo que se gana la vida para poder mantener a su familia. Por las condiciones antes mencionadas la familia de Gessenia Lizbeth Urquía Ocmin se encuentra en situación de pobreza extrema. Desde muy pequeña tuvo muchas ganas de superarse y de ser la primera de su clase y lo logró. Su educación primaria la realizó en la institución educativa “La Villa” N°18084, recuerda con cierta nostalgia que los primeros años tenía muchas dificultades pues a veces, su madre por trabajar no podía atenderla para ir a la escuela y Gessenia, muy pequeña aún, tenía que atenderse sola, fue así donde se fue formando sus más importantes virtudes, que son la responsabilidad y la organización que la caracterizan hoy en día , pues desde niña hacía sus tareas sola, se preparaba su comida e incluso se organizaba para jugar y hacer las labores domésticas después de la escuela. Los primeros cuatro años de sus estudios secundarios los realizó en la misma institución que la acogió durante la primaría y el último año en el Colegio mayor de Amazonas “José del Carmen Marín”. Gessenia afirma que llegar a estudiar al Colegio mayor fue la experiencia más bonita y constructiva que pudo lograr gracias a su esfuerzo y perseverancia, pues para acceder al colegio mayor tuvo que competir con otros jóvenes talentosos de la región. Creció en un hogar humilde pero lleno de valores éticos y morales, que le inculcaba día a día su madre con su ejemplo de trabajo y sacrificio, que fueron la base para formar su personalidad, para seguir depositando conocimientos y experiencias muy constructivas las cuales le dieron madurez y responsabilidad, no sólo en el aspecto académico sino también en el aspecto personal. Muestra de ello es el cariño y respaldo que obtiene por parte de su comunidad, sus profesores la felicitan y se sienten muy orgullosos de ella, sus compañeros la recuerdan como la líder del aula generosa y humilde, dispuesta siempre a brindar su ayuda, como también a compartir sus conocimientos, sus vecinos como la niña risueña, destacada y primordialmente como la alegría y orgullo de su humilde madre y hermana. Ella afirma que le gustan tanto las ciencias como las letras, siempre se esforzó por aprender y mantener buen nivel en ambas áreas, para así inclinarse por una carrera que armonice ambas ciencias. Ya empezaba a pensar en la universidad y aunque quería seguir estudiando no sabía dónde, no sabía cómo, pues con el único ingreso económico de su mamá, era consiente que el dinero no alcanzaría y quizá tendrá que trabajar para estudiar. Hasta que llegó el último año de estudios, el quinto año, en que se dedicó a estudiar con mayor énfasis. Formó parte de los jóvenes talentos seleccionados a nivel regional para formar parte del colegio mayor y al igual que en la institución en donde realizó sus estudios años anteriores destacó y compartió gratos recuerdos con jóvenes talentos de las diferentes provincias de la Región. Su madre le acompañó en este proceso a pesar que por ese entonces padecía de una penosa enfermedad, situación que no se convirtió en un obstáculo para que la joven continúe con sus logros académicos. Fue integrante además de programas educativos del Ministerio de Educación como fiscal escolar, coordinadora de Defensa Civil además de ser elegida en el año 2011, cuando apenas iniciaba sus estudios secundarios como Alcaldesa del Municipio Escolar, cargo que desempeño con mucha responsabilidad demostrando sus dotes de líder y capacidad de gestión. Sus maestros recuerdan que Gessenia además de destacar en el ámbito académico era reconocida y muy querida por sus docentes y compañeros por su generosidad. Maritza Arista Torres, docente que la acompaño durante sus cinco primeros años de educación primaria, cuenta muy emociona, que Gessenia desde pequeña era quien apoyaba a sus compañeros a salir adelante, les ayudaba con los aprendizajes y motivaba a los demás a participar e incluso en ocasiones era quien lideraba las travesuras comunes en niños de su edad. Se enteró de Beca 18 a través de los promotores, quienes visitaron reiteradas veces la institución educativa donde estudiaba y también porque en su afán de buscar oportunidades para seguir estudios superiores entró a internet para investigar opciones: ver programas de apoyo e instintivos a los jóvenes. Depósito su confianza en Beca 18, se informó e inscribió al examen descentralizado gratuito de la Universidad San Ignacio de Loyola logrando ingresar a la carrera profesional de Ingeniería Empresarial. Ahora se siente muy feliz y agradecida con el Gobierno central que creó este programa y destaca la importancia para jóvenes talentos como ella. La carrera de Ingeniería Empresarial ya la tenía elegida un año atrás, por sus gustos por la matemática y el mundo de la economía. Ahora que ya es becaria, Gessenia afirma sentirse muy feliz y al mismo tiempo muy agradecida con la vida porque a pesar de las dificultades que le toco afrontar desde muy pequeña, hoy gracias a quienes hicieron posible el programa Beca 18 va cambiar su vida y lograr un mejor futuro, servir al desarrollo de su comunidad y de su país. Finalmente Gessenia dio un mensaje a los jóvenes peruanos, invitándolos a seguir adelante y a no limitarse en alcanzar sus sueños por la condición socioeconómica en la que se puedan encontrar y sobre todo que estudien mucho porque el empeño y esfuerzo que se pone al estudió siempre será recompensados y que así como ella otros jóvenes pueden acceder a Beca 18 y cambiar su vida y la de su familia.