RADIO "LA VOZ" DE BAGUA GRANDE

Tras descomunal embate de quebrada Morerilla Escuadrón de emergencia salva la vida de madre con su hijo 

Bagua Grande (José Flores).- Un menor junto a su madre fueron rescatados en Morerilla Baja por cinco efectivos del Escuadro de Emergencia de Bagua Grande, cuando las torrentosas aguas de la quebrada de Morerilla, estaban a punto de arrastrarlos, tras quedar atrapados en su vivienda ubicada cerca del torrente y la carretera Fernando Belaunde Terry. La madre y su hijo fueron salvados en momentos que las torrentosas aguas habían rodeado a dichas personas, mientras que la vivienda era completamente arrasada no quedando nada de valor. Fue en ese instante que los integrantes del escuadrón de emergencia se sumergieron en la peligrosa corriente y salvaron sus vidas, incluso un efectivo policial casi pierde la vida en dicha acción. Asimismo el escuadro de emergencia rescató una moto lineal cuando la quebrada lo arrastraba con rumbo desconocido. Antonio Sandoval Quispe, hijo mayor de la familia informó que la señora y su hijo fueron trasladados al hospital tras quedar conmocionados y levemente heridos, igualmente pidió ayuda con víveres y enseres, ya que prácticamente todo lo han perdido, lográndose rescatar solo algunos enseres completamente enfangados. A las acciones de rescate se unió el cuerpo de Serenazgo del MPU, quienes lograron sacar de la vivienda que se caía a pedazos, algunos objetos de valor. Los Serenos MPU, se encontraban desde la cinco de la madrugada de ayer rescatando a los damnificados en diferentes zonas de desastre. El descomunal desborde de la quebrada de Morerilla, que se presenta después de 20 años, incluso llegó hasta las viviendas cercanas a la vía FBT, las cuales se encuentran por sobre los tres y dos metros de la quebrada, pero aun así, las aguas llegaron hasta dicha altura, tras cruzar la pista Fernando Belaunde Terry, que también quedó intransitable por la palizada, piedras y diversos objetos que arrastró la corriente. Finalmente con la ayuda de la maquinaria de IIRSA y su personal, PNP y Serenazgo, se logró reabrirla, y decenas de unidades móviles continuaron con su destino.