martes, 23 de mayo de 2017

Obtienen de 5 a 10 gramos de oro por saco
Mineros ilegales Ecuatorianos continúan extrayendo oro en territorio Peruano





Bagua Grande (José Flores).- Los mineros ecuatorianos que operan en la Cordillera del Cóndor han perforado 18 nuevos túneles en territorio peruano para extraer oro. Esta práctica, que viene de años atrás, se ha incrementado en los últimos 09 meses, ante la nula presencia de militares peruanos en la línea fronteriza. Así lo volvió a denunciar el Vicegobernador del GOREA Carlos Navas del Águila, quien llegó hasta la zona fronteriza y comprobó la existencia de 18 nuevos túneles desde donde se extrae el mineral. Los 18 túneles producen aproximadamente diariamente 500 sacos con material de los socavones ilegales, que, tras ser procesado en Ecuador, obtienen de 5 a 10 gramos de oro por saco. No olvidar que esta misma denuncia ya se realizó hace 2 años, cuando se detectó 148 túneles donde se explotaba la riqueza peruana con total impunidad, estos túneles fueron cerrados y actualmente los mineros ilegales reabrieron 38 aparte de los 18 nuevos. En una visita a la Cordillera del Cóndor, se comprobó no solo la existencia de extensos socavones, sino también de trochas escondidas que son usadas por los Ecuatorianos para trasladar el material del suelo peruano hacia el Ecuador. El oro, adherido a la roca, es llevado hasta el centro poblado La Herradura, en territorio ecuatoriano, donde es procesado y purificado con mercurio y cianuro. Una vez liberado el mineral ingresa al mercado ecuatoriano, mientras que los relaves son arrojados a las quebradas y riachuelos, afluentes de ríos peruanos. Precisamente al costado de una de las trochas, cubiertos con un plástico, se encontró cerca de 500 sacos llenos de material rocosos (oro en bruto) listo para ser transportados a las plantas procesadoras y laboratorios ecuatorianos. Por cada bulto los mineros ecuatorianos extraen entre cinco y diez gramos de oro puro. Esta actividad ilegal tiene su caldo de cultivo en la inexistencia de militares peruanos en el Puesto de Vigilancia El Tambo, el más cercano a la frontera. La presencia del Ejército más cercana está en el Puesto de Vigilancia N°4, a cuatro horas de camino desde la zona de operaciones de los mineros. Los nativos peruanos, habitantes de las comunidades aledañas, están dispuestos a asumir el control y la vigilancia de la frontera ante el abandono del Estado. Así se lo hicieron saber al vicegobernador de Amazonas. Para ello solicitaron la creación de las comunidades nativas de Jempets Entsa y Kumpanan. El alcalde del distrito del Cenepa, Manuel Díaz Nashap, señaló que el nacimiento de estas dos comunidades garantizará la permanente presencia de nativos Awajún en la frontera. Con ello, dijo, se ahuyentará a los mineros. Mención aparte merece el tema de la conectividad vial de ese territorio con el resto del país. La única forma de llegar a la frontera, vía terrestre, es a través del Ecuador. Se deja Perú a través del paso fronterizo La Balsa, en Cajamarca. Ya en territorio ecuatoriano hay que viajar a través de las ciudades de zumba, Loja, Zamora y Paquisha, para finalmente llegar a La Herradura. Desde dicho lugar, el último tramo del recorrido es a pie a través de un camino en ascenso que cruza la frontera hacia el lado peruano en solo 20 minutos, este último lugar fronterizo tiene todos los servicios básicos y se puede llegar cómodamente en un Bus, mientras que para el lado peruano tendrían que caminar 8 días y navegar 2 para llegar a conectarse con una camioneta que lo llevaría en más de 5 horas a la ciudad de Bagua. Clara muestra de total abandono.

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