viernes, 5 de agosto de 2011

En la Esperanza Alta de Bagua Grande Fervor religioso por la santísima Cruz de Motupe



BAGUA GRANDE (JOSÉ FLORES).- Desde 1978 y todos los 05 de agosto, la familia Acosta Pasapera, que radican en el populoso barrio de La Esperanza Alta de Bagua Grande, con mucho fervor religioso vienen celebrado y rindiendo homenaje a la santísima Cruz de Motupe, que cada año viene congregando más devotos y visitantes, esperándose que el día de hoy el número de creyentes supere a celebraciones anteriores.
Los esposos Pedro Pablo Acosta Álvarez y Lilia Pasapera Calle, relataron que sus antepasados veneran a la santísima Cruz desde el año 1975, pero en el 78 adquirieron el madero milagroso en la ciudad de Motupe, y desde esa fecha la familia, los vecinos y los devotos rinden homenaje al símbolo religioso.
“Mi padre José Flavio Acosta Sandoval y mi madre Julia Álvarez Chapoñán, fueron las personas que esparcieron el fervor religioso de la Cruz de Motupe, ellos siempre realizaban pequeñas fiestas entre los vecinos que cada año iban creciendo”, señaló Pedro Pablo Acosta Álvarez.
Por otro lado, la señora Lilia Pasapera Calle indicó que la Cruz ya ha realizado varios milagros, siendo la hija de la señora Lilia una de la bendecidas, pues se recuperó después de haber sufrido un aparatoso accidente de tránsito que la dejó al borde de la muerte.
“Le pedí un milagro a la Cruz y mi hija se recuperó. Además hay otra señora que le imploró a la Cruz porque su hijo no podía caminar, y se recuperó rápidamente. Otra señora que tenía su pequeña hija que no podía ver, llegó hasta la Cruz de Motupe, pasó unos pañitos por ella y luego hizo lo mismo sobre los ojos de la niña, y ella se recuperó y empezó a ver” dijo la señora.
La familia Acosta Pasapera señaló que hoy 05 de agosto, en su domicilio ubicado en la calle Abraham Valdelomar Nº 1215 de la Esperanza Alta, se rezará a las 11 de la mañana el rosario, luego la sagrada Cruz saldrá en procesión por las calles del barrio, culminando las celebraciones con un almuerzo de confraternidad para todos los invitados, sin dejar de lado los encuentros deportivos acompañados por un potente sonido local.

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