viernes, 5 de agosto de 2011

Trabajadores de Transportes KUÉLAP denuncian atropellos a sus derechos laborales


BAGUA GRANDE (JOSÉ FLORES).- Dery Dávila Sánchez y Darío Vargas Salazar, son dos ex trabajadores de la Empresa de Transportes KUÉLAP de Bagua Grande, que denunciaron serios atropellos a sus derechos laborales, sin que ninguna autoridad (Zona de Trabajo o Fiscalía de Prevención) haga algo para que la mencionada empresa cumpla con sus deberes y pague sus beneficios sociales a dichos ex servidores, al margen de ser severamente sancionada por la manera ilegal que opta para contratar trabajadores.
Darío Vargas Salazar señaló que laboró en dicha empresa desde el 17 de julio del 2010 al 31 de enero del 2011, fecha en que fue despedido intempestivamente por la administradora Judit Espinoza Zumaeta, por el simple hecho de reclamar sus derechos laborales y las excesivas horas que lo hacían trabajar como guardián de la empresa, recibiendo como remuneración mensual la suma 550 nuevos soles, dinero que después de ser recepcionado por su persona le hacían firmar en un cuaderno, con el objetivo de no reconocerle sus derechos en el futuro.
“Porque reclamaba mis derechos me botaron del trabajo, un día llegué a mi centro de labores y encontré a otra persona trabajando en mi lugar, cuando le pregunté a la administradora sobre el hecho, ella me dijo que era orden de la gerente de KUELAP Marlene Flores Muro, quien después terminó diciéndome que la administradora era la persona que ya no me quería en el trabajo, por ser reclamón” dijo Darío Vargas, quien acotó que en una oportunidad intentó sacar sus recibos por honorarios, pero la administradora le dijo que no los imprima y que siga firmando en el cuadernito que compró KUÉLAP.
El quejoso acotó que la administradora lo hacía trabajar los sábados y domingos desde las 8 hasta la 11 de la mañana del día siguiente; de igual forma los martes entraba a la 6:30 de la mañana y salía del trabajo a las 11 de la noche, y el resto de los días ingresaba a las 8 de la noche y salía del trabajo a las 11 de la mañana del día siguiente, resaltando que la empresa y sus funcionarios nunca le reconocían las horas extras.
Tras los abusos antes mencionados el ex trabajador de KUÉLAP pidió ayuda en la Zona de Trabajo, donde poco o nada hicieron para restaurarle sus derechos, a pesar que aportó varias pruebas del atropello que sufría; “me citaron a varias audiencias de conciliación, a cuyas primeras citas el abogado de KUÉLAP nunca llegó; pero en la última cita el abogado sí llegó, pero para decir descaradamente que me desconocía como trabajador y que todo el caso lo resolvería el Poder Judicial, como si yo contara con suficiente dinero para afrontar un juicio” dijo el afectado, quien criticó la actitud sospechosa de los funcionarios de la Zona Trabajo con la empresa, para no hacer justicia.
Finalmente, Darío Vargas Salazar anunció que hará un esfuerzo para llevar el caso al Poder Judicial, teniendo en cuenta que la empresa le adeuda la suma de 7 mil soles aproximadamente, indicó el quejoso.
Por otro lado, el caso de la ex trabajadora Dery Dávila Sánchez es más lamentable, ya que dicha joven fue forzada a renunciar por el simple hecho de negarse a declarar y ser manipulada por la administradora de Kuélap Judit Espinoza Zumaeta, quien intentaba que la joven se auto inculpe y mienta ante el Ministerio Público sobre la entrega ilegal que realizó la mencionada administradora de dos fardos de tela a dos personas desconocidas, originado que el verdadero dueño (Percy Díaz Vásquez) denuncie a la empresa.
“El hecho ocurrió en mayo de este año, la administradora en su turno de la mañana entregó los fardos de tela valorizados en más de mil 700 soles, luego cuando yo llego a mi turno en horas de la tarde se hizo presente el verdadero dueño quien al ver que su pertenencias fueron entregadas a otra persona, procedió a denunciar a la empresa” señaló la ex empleada, quien acotó que la administradora maliciosamente la inculpó en el proceso, pero al ver que la joven no se sometía a sus caprichos de mentir ante la justicia, terminó marginándola hasta hacerla renunciar, sin que le paguen sus beneficios laborales.
Cabe resaltar que la empresa KUÉLAP intenta desconocer los beneficios de sus trabajadores, tras haberlos hecho laborar de manera ilícita, sin que los funcionarios de la Zona de Trabajo, que viajan todos los fines de semana en la empresa, se hayan percatado del hecho.
Asimismo la institución que defiende a los trabajadores y los mismos afectados tienen en su poder sendos documentos que prueban la desnaturalización de los contratos que realizaba la empresa. Se espera que después de este informe periodístico, la zona de trabajo actúe inmediatamente a favor de los trabajadores, sancione a la empresa KUÉLAP y realice una inspección en su local, para constatar la forma cómo vienen laborando el resto de trabajadores.

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