RADIO "LA VOZ" DE BAGUA GRANDE

Madre campesina del caserío Cayaltí pide a vicepresidente regional: “ayúdeme para volver a caminar”

BAGUA GRANDE (JOSÉ FLORES).- Postrada en una cama improvisada en la sala de su humilde vivienda ubicada en el caserío de Cayaltí, encontramos a la señora María Basilia Zurita Ojeda, de 58 años de edad, la misma que desde hace año y medio aquedó con las piernas inmovilizadas luego de haberse sometido a una intervención quirúrgica a la vesícula en el hospital de Bagua.

Según nos cuenta, en abril del 2010 acudió al hospital de Bagua afectada de un agudo dolor, por lo que le diagnosticaron una afección a la vesícula que debería remediarse mediante una operación. “Yo llegué caminando a dicho hospital, sólo con el dolor.

Pero después que me operó el Dr. Augusto Won López ya no pude caminar, hasta ahora”, exclamó llorando esta humilde mujer campesina, que durante tanto tiempo ha clamado por ayuda y que no ha denunciado una posible negligencia médica porque, como ella misma dice, “soy ignorante, no tengo dinero pero sí mucho miedo a una represalia… Tantas cosas se ven hoy en día”.

Mientras una de sus hijas le arregla la sonda por donde micciona, nos sigue contando que de Bagua la derivaron al hospital de Chiclayo, donde tampoco pudieron diagnosticarle a qué se debía su parálisis motora, refiriéndola esta vez a Lima, ciudad hasta donde llegó gastando lo último que le quedaba de su precaria economía. “Hasta cuando llevamos a mi mamá al hospital de Bagua a que le cambien la sonda, nos cobran” se quejó su esposo, un agricultor de Cayaltí.

“Ahora que el médico que me operó, el Dr. Wong, es vicepresidente regional, le pido por Dios que me ayude, que tramite me vean en un buen hospital porque quiero volver a caminar y trabajar. Esto que llevo no es vida y mejor prefiero la muerte”, dijo entre sollozos María Basilia Zurita. Según nos cuenta su hija, la señora ya ha intentado quitare la vida y temen que lo vuelva a hacer. Debido al largo tiempo que lleva postrada en la cama, han comenzado a aparecerle llagas en la espalda, lo que puede complicar su estado de salud.

La señora María Basilia Zurita Ojeda ha sido incorporada a la Asociación Provincial de Personas con Discapacidad por gestiones de Margarito Machacuay, quien ha ido hasta Cayaltí a visitarla. “Ojalá –opinó Margarito- la municipalidad disponga a través del Sr. Vicente Zapata, Jefe del Programa de Complementación Alimentaria, que se pueda ayudar con alimentos a esta pobre madre desamparada”.