Uchuraccay, 28 años sin justicia
El 26 de enero de 1983 fueron asesinados ocho periodistas en Uchuraccay, una comunidad quechua ubicada en las alturas de la provincia de Huanta , en Ayacucho. Han pasado 28 años y la justicia sigue lejana y esquiva. Resulta indignante que después de tanto tiempo los deudos sigan sin ser escuchados como bien apunta el diario peruano La República. Todavía me parece estar leyendo esa misma historia al lado de Óscar Retto, padre de uno de los fallecidos, quien -a fines de los 90- me invitó a la tradicional romería por los mártires de Uchuraccay con los ojos llenos de lágrimas mientras regresábamos de alguna comisión. Retto no podía dejar de hablar de su hijo, menos en enero, este mes triste que lo ponía más sombrío que de costumbre. Retto contaba a los recién llegados (los periodistas nuevos de La República) que su hijo alcanzó a tomar unas fotos antes de ser asesinado. La historia la habíamos leído seguro, pero en su boca de padre sin consuelo parecía una película, de terror y desolación. Y acababa preguntándose si la justicia llegaría. No había respuesta. Y ahora tampoco. LOS MÁRTIRES Los periodistas Eduardo de la Piniella, Pedro Sánchez y Félix Gavilán de El Diario de Marka; Jorge Luis Mendívil y Willy Retto de El Observador; Jorge Sedano de La República; Amador García de la revista Oiga y Octavio Infante del diario Noticias de Ayacucho, así como el guía Juan Argumedo y el comunero Severino Huáscar no regresaron jamás. El asesinato de los periodistas generó dos investigaciones. La primera estuvo a cargo de la Comisión Investigadora de los Sucesos de Uchuraccay nombrada por el presidente Fernando Belaunde Terry el 2 de febrero de 1983 y presidida por el escritor Mario Vargas Llosa, la cual presentó su informe un mes después, señalando como responsables a los campesinos de Uchuraccay. La segunda investigación fue realizada por el poder judicial, mediante un proceso penal sumamente confuso y dilatado, cuyo fallo definitivo fue emitido el 9 de marzo de 1987, sentenciando por homicidio a los campesinos Dionisio Morales Pérez, Simeón Auccatoma Quispe y Mariano Ccasani Gonzáles, y ordenando la captura de otros catorce campesinos de Uchuraccay. En el 2002, el entonces presidente Alejandro Toledo declaró en Uchuraccay que todos los 26 de enero se celebre el Día de los Mártires del Periodismo Nacional. Pero la justicia y la verdad no asoman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario