miércoles, 27 de enero de 2016

Sala de Bagua revoca libertad condicional de PNP intervenido con armas y municiones y ordena prisión preventiva 



Bagua Grande (José Flores).- La Sala de Apelaciones de Bagua, que lo preside el Vocal Gonzalo Zabarburú Saavedra, revocó la libertad condicional que gozaba el PNP de la Comisaría de Bagua Grande, Orlando Palermo Vásquez Silva y ordenó su detención preventiva por nueve meses en el Penal San Humberto, tras ser intervenido en octubre del 2015 en su vivienda, por la Fiscal Miriam Aguilar Cosme, con 14 armas de fuego y abundante munición. Cabe mencionar que la referida Fiscal a cargo de ejecutar la orden de descerraje y allanamiento presentó el requerimiento de detención preventiva, y el juez penal de Utcubamba, el mismo que ordenó el allanamiento, Dr. La Barrera La Copa, lo declaró improcedente. Pero, tras ser elevado el pedido a la Sala de Bagua, el Fiscal José Espichan Gadea, Fiscal adjunto de la Fiscalía Superior de Bagua, fundamentó la detención preventiva, que finalmente se declaró fundada. La Sala de Bagua, fundamentó la detención preventiva por nueve meses del PNP Orlando Palermo Vásquez Silva, en base a que la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (SUCAMEC) solo permite el uso de dos armas y sus respectivas municiones, y no 14 armas y 300 municiones, que es lo que le encontraron al PNP, quien no asistió a la audiencia y ha pasado a la clandestinidad hasta presentar algún recurso legal, le retorne su libertad. Cabe mencionar que el PNP Orlando Palermo Vásquez Silva y el ex Comisario Wesler Fernández, señalaron en su defensa que se trataban de armas hechizas y obsoletas, que no eran de guerra y que el PNP se dedicaba a arreglarlas, asimismo Silva, explicó que las armas eran herencia de su hermano y que las pericias forenses habían determinado que la mayoría de las escopetas estaban en inutilidad. Rolando Palermo Vásquez Silva, tuvo como último puesto laboral, la sección de tránsito de la Comisaría de Bagua Grande y trabajos de oficina. No se dedicaba a trabajos forzados por sufrir de un delicado mal al corazón que siempre lo lleva a descompensarse, terminando en el establecimiento de salud más cercano, como así ocurrió el día del allanamiento de su vivienda, donde casi pierde la vida, siendo internado de emergencia.

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